Hace ya algunas semanas, durante el transcurso del tema Liderazgo y Desempeño, Juan Llimona, Director del Máster de Dirección y Gestión de Personas de la UNIA abrió un tema de debate que no dejó a nadie indiferente.
El debate trataba sobre la parábola de la tortilla con jamón (en España) o en la versión anglosajona de los dos huevos con beicon. Siendo protagonistas claro está la gallina y el cerdo.
La parábola dice así: " mientras la gallina hace su trabajo y pone los huevos sin más, hay otro miembro del tándem que va más allá y se sacrifica para poder aportar el sabroso jamón que te comes en la tortilla.
Qué prefieres en tu equipo ¿Gallinas o Cerdos?
Con la pregunta anterior comenzó un debate que dejó volar la imaginación de los más creativos, y me gustaría dejaros algunas de las opiniones que se dieron durante su transcurso:
Paco Limón: " Si bien es cierto que la gallina pone huevos y que del cerdo sale el beicon, me quedo con eso mismo, con solo esa certeza, lo demás son interpretaciones: la gallina que se limita a la puesta o que da la vida a un pollito o que pone todos los días sin faltar ninguno o que tras la puesta puede caminar libremente por su corral, y el cerdo que se sacrifica o que lo sacrifican o que solo puede morir una vez o que se sentirá feliz viéndonos comer su pancita desde el cielo porcino.
Por tanto yo me quedo, o sea, que quiero ser o participar en un equipo o ser el líder de una piara de "gallicerdos", donde los huevos sepan a beicon, donde el sacrificio sea compromiso y el corral sea una fábrica de satisfacción".
Mónica Forero: "Elegir un equipo 100% gallinas o 100% cerdos (sin ofensas) me da que pensar. Pero esta parábola es muy subjetiva. Se da a entender que las gallinas hacen el trabajo fácil y que los cerdos son los que hacen el esfuerzo porque se sacrifican, pero ¿Las gallinas no son constantes dando sus frutos a diario? ¿Es el cerdo sinónimo de esfuerzo y sacrificio voluntario o lo sacrifican sin más? ¿Creéis adecuado contar sólo con cerdos, eso es positivo? Bajo mi punto de vista, en un equipo siempre va a haber cerdos y gallinas, es más vamos a querer tener de los dos. Y aunque parezca una locura (si seguimos con los animales) habrá personas que a veces sean o queramos que sean gallinas y otras veces cerdos, porque un colaborador no puede estar siempre sacrificándose por el equipo porque puede llegar a quemarse y habrá situaciones en las que ser gallina sea lo más adecuado. La gallina trabaja todos los días pero ¿y el cerdo?
Isabel María: " pienso que nada más comprometido que un cerdito, que pone su carne en el asador, que se sacrifica, se compromete, dando lo mejor de si. Pero también pienso que en toda Organización se requiere también gallinas, porque su trabajo constante también es esencial para las Empresas. Para mi Organización me quedaría con un 80 % de cerditos y un 20 % de gallinitas ponedoras.
Rocío Quintero: "Me han gustado mucho vuestros comentarios, y estoy de acuerdo con la importancia de tener un buen equipo de “cerdos” que muestren su esfuerzo, compromiso e implicación por la Organización. Ante aquellas gallinas que sólo se dedican a poner huevos, lo cual no le supone un gran trabajo, pero… Sin gallinas no hay plato de huevos con beicon… Ese es el objetivo, ¿no? Entonces sin gallinas como decís,¡no hay plato! La parábola es un claro ejemplo de la realidad, donde equipos de trabajos se encuentran completos de "gallinas" y de “cerdos”. Unos se limitan a lo básico, y otros se “sacrifican” por objetivos donde finalmente los galones se lo llevan ambos tipos puesto que los resultados son del equipo en su conjunto.
El problema es, ¿El que termina comiéndose el plato sabe el esfuerzo que ha puesto el cerdo y la gallina? Si no se ve lo que hay detrás, los jefes (o comensales) no sabrán diferenciar y reconocer lo que ha hecho cada parte y se puede tener como resultado la frustración o agotamiento de los cerdos, como ya habéis nombrado. ¿Podríamos separarlos? Si es así, nos comeríamos dos platos por separado".
El debato continuó y continuó dejando algunas reflexiones interesantes y dejando entrever algunas diferencias entre una persona "implicada" (la gallina) y otra "comprometida" (El cerdo) y la importancia de su presencia en un equipo de trabajo.
Un abrazo a todos y feliz semana.
Javier García Rubio.
Un post que da que pensar Javi y muy buena cuestión..¿implicación o compromiso? pues creo que depende de la tarea,ciertamente no soy mas el indicado por que yo soy de los considerados,no de los que consideran o toman decisiones...
ResponderEliminarno obstante creo que el compromiso es para gente que aporte (materialmente mas que intelectualemente) asi que supongo que en un equipo de trabajo lo mas valorado es la implcación,ya que comprometidos con la marca/empresa cada vez hay menos,ya que vivimos en un mundo donde prima el mercenario,alguien que se implica en el proyecto,cobra la "pasta" y si mañana le ofrecen mas dinero adios muy buenas,el compromiso era un valor hace años,cuando las empresas se comprometian con sus trabajadores (a dia de hoy una quimera).
finalizo implicación sin duda
Está claro que un comprometido "cerdo" puede hacer lo que un implicado "gallina". Por lo tanto mi elección es clara.
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