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jueves, 19 de septiembre de 2013

Del Control a la Confianza, la Evolución del Departamento de Recursos Humanos.



Esta semana he iniciado el proyecto de investigación de la especialidad de Ergonomía y Psicosociología del Máster de Prevención de Riesgos Laborales.

Como tema para el proyecto he elegido el estrés laboral provocado por el excesivo control, tema que me despierta mucho interés pues está muy ligado al departamento de Dirección y Gestión de Personas.

Desde mi punto de vista, el control ha sido la forma de actuar de muchas de las empresas que hoy día nos rodean, siendo los departamentos de Recursos Humanos en gran parte los partícipes de dirigir y potenciar este clima de control y supervisión sobre los empleados.

Muchas empresas se han dado cuenta de que el excesivo control no beneficia al rendimiento de sus empleados, si no que los hace pequeños y los autolimita.

Quizás en el modelo de trabajo anterior, donde un trabajador era un simple recurso destinado a producir X unidades diarias se podría entender de aquella forma, pero en este nuevo modelo empresarial donde se necesita innovación y talento, es preciso que evolucionemos hacia la confianza.


Cuando hablo de eliminar el excesivo control no quiero decir que se acabe con todo tipo de controles, ya que en cierta medida el control es necesario para el empleado, pero sí hablo de eliminar el control inadecuado, el control sobre la tarea, sobre el ritmo de trabajo del empleado.

Instaurar un clima de confianza en la empresa, no es tarea sencilla pues antes hay que impregnar a todos los empleados de dichos valores y de hechos que transmitan que tu jefe confía en ti, que el director general confía en tí, que tu trabajo para la empresa es importante, que todos tenemos un compromiso real y fehaciente con los resultados de la organización.

Así y solo así conseguiremos que nuestros trabajadores puedan alcanzar la autoconfianza, la autoconfianza no es más que la forma en la que nos vemos a nosotros mismos y va ligado directamente con nuestra seguridad, desempeño y rendimiento. Por lo tanto como gestores de capital humano es un factor que no debemos de pasar por alto.

Si creamos cultura de confianza en nuestra empresa, es muy probable que ganemos empleados con confianza en sí mismos

Como departamento de RRHH debemos de ser partícipes de colaborar en construir la autoconfianza de nuestros empleados, para ello debemos de crear un clima de confianza en la empresa, reduciendo el control excesivo, fomentando la participación y la comunicación entre todos y apostando por una cultura donde el error no este castigado.



Me gustaría detallar alguno de los beneficios de crear un clima de confianza en la empresa:

  1. Aumento del compromiso: saber que tu empresa confía en ti, te llevará a confiar en ti mismo y por tanto conseguirá vincular el rendimiento que ofreces a tu empresa con tu beneficio propio.
  2. Ahorro económico al reducir: medidas de control innecesarias, personal de supervisión, reducción del estrés de tus trabajadores (una de las mayores causas de baja laboral).
  3. Mayor participación de los empleados y salir de la zona de confort: crear un clima de confianza elimina el miedo a participar y a equivocarte por lo que tus empleados se atreverán a desempeñar funciones que antes no habían desarrollado.
  4. Mejora del clima laboral, donde sin duda fluirá mejor la creatividad y el talento: la confianza lleva al trabajador a sentirse feliz en el puesto de trabajo, a ser positivo ante los hechos y a dar lo mejor de sí mismos.
  5. Mayor autonomía y responsabilidad de los trabajadores: tendremos trabajadores más autosuficientes y con mayor responsabilidad sobre el trabajo realizado.
  6. Mejora del rendimiento de los empleados: por último, algo que se reflejará en cifras, en mayor número de ventas y en mayor producción, ya que creando un clima de confianza conseguiremos una mejora del rendimiento de nuestros trabajadores.


¿Y tú, piensas que los departamentos de RR.HH están evolucionando en esta dirección? ¿Estás de acuerdo en eliminar el control en tu empresa?




Muchas gracias a todos.

Javier García Rubio.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Empresas sin Alma.

El término Alma es entendido como la entidad inmaterial e invisible que poseen las personas, para mí el alma es la esencia del ser humano, la que le guía y hace valer en el camino de la vida.

Hoy establezco este bonito símil trasladado al mundo empresarial, pues bien, las empresas no son otra cosa que una agrupación de personas con un objetivo en común.

Pero, ¿Qué os parece si en vez de llamarle Alma, le llamamos cultura? ¿Le llamamos valores? Quizás esto te suene algo más, y es que mi post de hoy va referido a la importancia que la cultura organizacional tiene en el camino de la empresa a lo largo de su historia.

Grande o pequeña, nacional o multinacional, sector Tic o sector agrícola toda empresa debe de poseer Alma, debe de tener una identidad inmaterial, unos valores fundamentales, un día de convivencia entre trabajadores, un espacio habilitado donde hablar de forma informal sobre todo lo que acontece la empresa…

En los tiempos que corren, no invertir en forjar la cultura organizacional es un lujo que no podemos permitirnos pues el alma en la empresa es vital para sobrevivir al nuevo entorno hipercompetitivo y cambiante en el que ya estamos inmersos.

Cinco Beneficios de que tu empresa tenga Alma:

1.     Adaptación al cambio: la cultura de la empresa no tiene porqué ser rígida ni permanente, crear una cultura organizacional proporciona unión entre los trabajadores, proporciona positivismo y una manera líquida de entender el negocio mejorando la adaptación a los cambios que va ir requiriendo el entorno.

Invertir en el alma no tiene porqué ser caro, podemos iniciar el proceso con pequeños detalles como una simple frase escrita en los pasillos de la empresa que diga: "El éxito no es prever el futuro sino construir una organización que prospere en cualquiera de los futuros que no podemos prever”

2.     Resiliencia: una empresa sin alma, es una empresa que va a la deriva, por ello, será muy difícil que se levante antes las adversidades y piedras que aparezcan en el camino.

3.     Sentimiento de pertenencia: pertenecer a una empresa que te ofrece un fin de semana de convivencia a nivel nacional con todos los empleados es todo un orgullo, formar parte de una empresa que te da la posibilidad de interactuar en el espacio de trabajo en redes sociales es todo un lujo, pertenecer a una empresa donde los valores de humildad, esfuerzo, confianza, positivismo son su piedra angular es toda una honra. El sentimiento de pertenencia hace que el trabajador sienta a la empresa como suya lo que conlleva que éste ofrecerá de vuelta su mejor potencial y rendimiento.

4.     Retención y atracción del Talento: los nuevos talentos quieren pertenecer a empresas que le ofrezcan algo más que un salario, quieren empresas que le ofrezcan una formación continua, unos beneficios sociales, una nueva forma de ser feliz mientras trabajan, y ¿por qué no?

5.     Apuesta por el capital humano: una empresa que invierte en su alma, es una empresa a la que le importan las personas de su organización, sin duda está inversión por el capital humano será devuelta en un porcentaje altamente notable en los resultados de la empresa y sobre todo en un factor que a día de hoy es clasificado por muchos profesionales como factor clave de éxito, la motivación, y es que pensar que a tu empresa no solo le importan los números sino que además también invierte en bienestar y felicidad de sus empleados es un factor altamente motivante.

En definitiva, hoy defiendo el papel tan importante de crear e invertir en la cultura organizacional, porque no invertir en el Alma de tu empresa es pasar por la vida de puntillas sin dejar huella, es nacer con la fecha de caducidad ya escrita.



Muchas gracias a todos por visitar el blog.

Javier García Rubio.