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lunes, 30 de diciembre de 2013

Miedo o Fe, la predisposición que hace que las cosas nunca ocurran o lleguen a hacerse realidad.

Me gustaría cerrar el año 2013 recomendándote un libro, se trata de pequeño cuento que leí hace unos días y me ha gustado mucho por su fuerte identificación con el momento actual que vivimos.

El libro se titula: "El Tiburón y el Pececillo", está escrito por Jon Gordon y editado por Empresa Activa.



Es un libro de autoayuda con un mensaje muy positivo y motivador, del que me gustaría hacer mención a uno de sus párrafos donde el Tiburón pregunta al pececillo:

[- "¿Sabes que tienen en común la fe y el miedo?"
- El pececillo responde: ¿La letra e?
- Buen intento dijo el tiburón, lo que tienen en común la fe y el miedo es la existencia de un futuro que no ha tenido lugar. El miedo está convencido de que vendrá un futuro negativo, mientras que la fe apuesta por la llegada de un futuro positivo. Es bastante significativo que ambos crean en algo que todavía no ha sucedido. Así que te pregunto; si ni el futuro positivo ni el futuro negativo han tenido lugar todavía, ¿por qué no optas por creer en el futuro positivo? ¿Por qué no crees que te esperan grandes cosas? ¿Por qué no tienes fe en el futuro y en tu capacidad para crearlo? Y sin embargo, muchos peces eligen el futuro negativo - prosiguió el tiburón-]

Y es que en un momento lleno de incertidumbre y de grandes cambios debemos de apelar más que nunca a la fe, a la CONFIANZA que tenemos en nosotros mismos para hacer realidad nuestros objetivos personales y profesionales.

Por eso, finalizo este año 2013 como lo empecé diciéndome a mí mismo que tengo Talento, que voy a encontrar empleo, que voy a aportar grandes iniciativas en mi organización, que voy a aprender una cosa nueva cada día, que voy a hacer que cada cambio, cada piedra en el camino se convierta en una oportunidad.

"Todos los éxitos comienzan por un convencimiento"

Sin más, te deseo un nuevo año repleto de Confianza, Positivismo y Felicidad.

Muchas gracias por visitar el blog.

Javier García Rubio.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Compañero o Competidor, ¿Cómo ves a los integrantes de tu equipo?

Este mes ha sido inaugurado en mi ciudad un gran proyecto de la mano de Carrefour Property, se trata de un gran centro comercial que ha traído a Huelva (una de las ciudades que más está sufriendo la crisis) grandes ilusiones, todo ello ha contribuido en la reactivación de un consumo que estaba gravemente castigado y estancado.

Foto del alumbrado navideño del Centro Comercial Holea (Huelva).

Ante esta nueva aparición, me ha sorprendido como las tiendas del casco antiguo de la ciudad no se han quedado de brazos cruzados y han trabajado mucho para provocar la atracción de los consumidores abriendo hasta la madrugada, adelantando el decorado navideño, realizando promociones y grandes descuentos, en definitiva son acciones provocadas por la llegada de la COMPETENCIA, "¡Bendita competencia!" decían algunos al ver como es el cliente es que finalmente se beneficia de unos mejores precios, de un mejor servicio y sobre todo de la aparición de mejores ideas e innovaciones que persiguen atrapar e ilusionar al consumidor.

Pero, y dentro del ámbito empresarial, ¿Piensas que la competencia es buena?

Muchos de vosotros estaréis de acuerdo conmigo en que la competencia es necesaria para impedir el estancamiento y la relajación de las personas, la competencia provoca al trabajador un estado continuo de alerta, es la que se encarga de recordarte que si no mejoras día a día habrá otra persona que lo hará por ti y acabará logrando un desempeño superior al tuyo.

Siguiendo con este tema me gustaría llegar más allá, adentrándonos en el corazón de una empresa, de un departamento. Como ejemplo para entender mi reflexión, me gustaría que te imagines al equipo de innovación y desarrollo de una empresa de telecomunicaciones, este equipo está formado por 7 personas, grandes profesionales con talentos capaces de llevar a cabo grandes innovaciones, pero la realidad es que en el actual momento se encuentran estancados.

El responsable de gestión de personas se cuestiona cómo con lo que todos destacaron en el proceso de selección, el equipo no termina de dar resultados.

Cuando deciden estudiar a fondo el problema, el responsable se da cuenta que los 7 son grandes talentos  pero trabajan de forma independiente empeñados únicamente en mostrar su talento individual, sin pensar en el equipo, queriendo destacar por encima del resto y tratando a cada uno de sus 6 compañeros como competidores.

Por ello, como gestores de personas y equipos debemos de potenciar la competencia trabajo en equipo premiando los logros conjuntos y debemos de gestionar el talento colectivo de nuestros empleados, siempre anteponiéndolo a las individualidades.

"El TALENTO COLECTIVO es el resultado de la fusión de muchos talentos individuales puestos en común para lograr un beneficio conjunto".


De esa forma, conseguiremos que nuestros empleados se vean como compañeros y no como competidores.

Y ahora, vuelvo a plantear la cuestión ¿Crees que es buena la competencia en tu equipo?

Dejo ahí la cuestión y estaré encantado de escuchar tu punto de vista.

Muchas gracias por visitar el blog.

Javier García Rubio.