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miércoles, 5 de marzo de 2014

Cómo afrontar ser descartado de un Proceso de Selección.

Habitualmente somos muchos los que participamos en procesos de selección y en entrevistas no tienen el resultado que esperábamos.

Esto, en muchas ocasiones se debe a una mala planificación de la entrevista, a la influencia de los nervios,a un mal enfoque de las preguntas o incluso a la falta entrenamiento (¡sí! La entrevista es algo que se entrena y se prepara).


Os hablo desde mi experiencia personal desde el otro lado (como candidato) que como muchos de vosotros he vivido alguna entrevista de la cual me han desestimado para el puesto, la sensación de ese día en el que recibes la noticia es una mezcla entre decepción, tristeza e incluso inutilidad...
 En definitiva es un bloque de hormigón que cae 
sobre nuestra Confianza, esa que con trabajo y esfuerzo hemos ido levantando y que de un momento a otro se tambalea por una simple llamada, una decisión que puede ser o no ser la acertada.

Aprender a que esa llamada no nos haga perder ni un solo ápice de nuestra confianza, es algo que podemos trabajar, se trata de ver el proceso de selección que hemos pasado cómo una experiencia de aprendizaje, de crecimiento y de valor que nos mejore como profesionales y nos relance para afrontar próximas entrevistas con más entereza y por supuesto con más sabiduría.

Aquí os detallo 4 hábitos de aprendizaje si has sido descartado de un proceso de selección:

-          1) Pídele feedback al entrevistador. Seguro que a veces te has hecho la pregunta de ¿Qué habrá fallado en mi entrevista? A veces por temor o vergüenza se evita preguntar al seleccionador, pero si te dieran una opinión fundamentada de por qué no encajas en el puesto, de aspectos que debes de mejorar en próximas entrevistas tendrías material para trabajar en tu mejora contínua y sobre todo y te aseguro que tu sensación de fracaso y de decepción cambiaría.

-         2) Apunta en un papel 3 cosas positivas y 3 negativas de tu entrevista. Este es un hábito que aconsejo a todo aquel que realice un proceso de selección, y es sentarte en casa, tranquilo, una vez finalizada la entrevista y realizar una pequeña autoevaluación donde señales en un papel 3 aspectos positivos y 3 aspectos que crees que debes de mejorar.

-          3) Analiza qué competencias principales se requerían para el puesto de trabajo, en otras palabras, descubre qué buscaba la organización de ti, este punto será muy efectivo si vuelves a realizar un proceso de selección con la misma compañía, analiza las preguntas que el entrevistador te hizo y con ello saca conclusiones, por ejemplo si en tu entrevista el seleccionador te hizo varios preguntas orientadas a anteriores logros grupales y situaciones en la que hayas tenido que afrontar retos y problemas en grupo, seguramente estará valorando tu capacidad de trabajo en equipo y cual era tu papel en el mismo (si muestras liderazgo, iniciativa, etc). Analiza las 4 o 5 competencias que has detectado en la entrevista y como consejo dedica un tiempo a pensar si la experiencia que le contaste al entrevistador respondía a la competencia que el entrevistador buscaba en ti. Piensa en otras experiencias que sí demuestren evidencias de aquellas cosas que te preguntaron y escríbelas en tu cuaderno.

-          4) Proponte un plan de mejora. ¿Qué me faltaba para haberme hecho con el puesto? Conocer cuál es tu punto débil es clave para entender por qué no has sido el candidato elegido, por ejemplo si el entrevistador de repente te interrumpe con una frase en Inglés para que continúes la conversación y no sabes seguirla. Está claro que si queremos optar a dicho puesto debemos de plantearnos el objetivo de aprender el idioma y así ser más competitivos en próximas entrevistas.

Como cierre, y ahora hablo desde mi experiencia dentro del sector de Gestión de Personas, vivimos una época donde muchas de las personas a las que entrevistamos sufren grandes necesidades de tener un empleo, ya sea bien por necesidad económica, personal, de autoestima, en la mayoría de los casos como entrevistadores tenemos en frente a personas con extrema necesidad de trabajar y por eso, es vital que tras descartar a estas personas dediquemos 5 minutos de nuestro tiempo a ofrecerle una retroalimentación que sea capaz de orientarlos a que mejoren ciertos aspectos en próximas entrevistas, sigan trabajando y por supuesto sepan que las puertas de nuestra empresa siguen abiertas para ellos.

Muchas gracias a todos por visitar el blog.

Un fuerte abrazo.


Javier García Rubio.