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miércoles, 16 de octubre de 2013

Becarios con arrugas

Hace unas semanas tuve la oportunidad de entrevistar a una chica con un perfil muy interesante, contaba con una licenciatura, dos máster, inglés avanzado y 1 año y medio de experiencia laboral, además de un alto nivel en competencias de iniciativa, liderazgo y trabajo en equipo. La chica había venido a la entrevista para formar parte de la empresa en categoría de becaria, y mientras realizaba la entrevista me reafirmaba a mí mismo el verdadero potencial que tenía esta persona.


Por desgracia, el panorama laboral ha cambiado, y el becario ha dejado de ser el niño de "veintipocos" años que compagina su último curso de universidad con su primera experiencia laboral. 

En este paradigma de crisis económica y deficiente creación de empleo aparece un nuevo perfil de becario, un perfil mejor preparado, más maduro y con un conjunto de competencias base que detallo a continuación:

- Comprometido: Son personas con ganas de trabajar y con interés en mostrar resultados a corto plazo.

- Dispuesto a adquirir responsabilidades: El nuevo perfil de becario no quiere ser aquel que hace el "trabajo sucio" (fotocopias, ordenar archivos, etc), están dispuestos a adquirir grandes responsabilidades y desempeñar funciones que luego pueda justificar en la experiencia profesional de su currículum.

- Polivalente: contabilidad, administración, recursos humanos, perfiles muy amplios y preparados dispuestos a desempeñar multitareas con un elevado nivel de desempeño y con muchas ganas de demostrar su talento con la esperanza de poder tener un hueco en la organización.

-  Con iniciativa: por lo general son personas con una visión novedosa, proactivos y con ganas de proponer nuevos proyectos. Cuentan con una gran capacidad para adaptarse a los nuevos entornos y a los cambios.

- Integrados con el 2.0: Tienen amplios conocimientos del Mundo 2.0, muchos tienen blogs y son asiduos a redes sociales, foros, etc. Conocen y valoran los beneficios del networking ya que lo utilizan como un medio más para la búsqueda de oportunidades laborales.

No poder absorber a este tipo de profesionales es para mí un grave error, teniendo consecuencias como el desánimo de estas personas y la búsqueda de nuevas oportunidades en países del extranjero, como mi compañera Mónica Forero comenta en su último post Fuga de Talento. Pero mi verdadera conclusión de hoy es que el modelo de mercado de trabajo está cambiando, en este año 2013 he visto crecer en más de un 50% el número de ofertas de becarios/prácticas en portales de empleo como infojobs, esto puede ser debido a dos causas; se está creando más empleo que el año anterior o bien el empleo que se creaba el año pasado este año se crea pero en categoría de becario con el consiguiente ahorro en costes de nóminas, seguros sociales, finiquitos, etc.

La respuesta por desgracia no la sé, pero a este ritmo, si no logramos cambiar el "chip" y promovemos no solo las oportunidades como becarios sino la posterior inserción en plantilla de aquellos que demuestren tener potencial y talento acabaremos hablando del título que he elegido hoy para mi post, de becarios con arrugas...



Muchas gracias por visitar mi blog.

Feliz jueves a todos.



Javier García Rubio.

4 comentarios:

  1. Hola Javi,

    Bueno, ¿fue contratada la candidata? :) La verdad que, como comentas, las circunstancias son las que son y cada vez hay más ofertas de becarios (no me gusta ser negativa pero creo que se está abusando de esta figura en detrimento de otro tipo de contratos más bien, al igual que también te digo que me encantaría una oportunidad como becaria para ganar experiencia laboral) que esperemos no se conviertan en rotativas y finalicen en inserción real en la empresa.

    En cuanto a las competencias que aportas, estoy totalmente de acuerdo. Venimos con un chip distinto, dispuestos a darlo todo y a no ser un becario más que pasa por la empresa.

    Muy acertado el post Javi! Un saludo :)

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  2. El problema es que todas las empresas se están uniendo al carro. Si me viene a la entrevista una chica con 2 másters, año y medio de experiencia, y un montón de cualificaciones que la hacen perfecta para desempeñar una función importante dentro de mi empresa, ¿para qué pagarle lo que se merece si puedo pagarle como becaria? Y es la pescadilla que se muerde la cola.

    En tu post he entendido que "el nuevo perfil de becario" es algo positivo, cuando en realidad es algo vergonzoso. No se le puede llamar becario a una persona que merece otro puesto. ¿Renovarse o morir? Prefiero no "renovarme" si es a peor.

    Mi intención no es ser borde pero... ¿La contrataste? Espero que si así es, no fuera como becaria. A mí me daría vergüenza contratar como becaria a una persona que debería estar ya ganando un sueldo DIGNO.

    Soy una Licenciada en paro que ni siquiera puede acceder a prácticas por no tener experiencia. Llevo MESES licenciada, ¿Qué experiencia y cuántos másters puede tener una recién licenciada? Si ni siquiera me dejan acceder al mercado laboral!

    Saludos.

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  3. Después de leer este artículo, me puse a pensar tanto en los requerimientos de las empresas como en las expectativas que tienen los profesionales actualmente.
    Las Empresas tienen la necesidad de incorporar gente que "resuelva" problemas o situaciones cotidianas. Requieren de sus colaboradores que pongan al servicio de los objetivos y metas organizacionales todo su conocimiento, habilidades, competencias y experiencia.
    Por su parte los profesionales están dispuestos a usar sus “herramientas” cuando estén ocupando un puesto adecuado a su formación, a cambio de una remuneración “justa” (entendiéndo esta última como proporcional a su formación académica, más capacitación, titulos, etc., supone mayor sueldo).
    El problema, en mi opinión, radica en que muchos jóvenes universitarios esperan terminar sus carreras de grado, luego realizar postgrados, magíster y finalmente realizar una práctica que los impulse directamente a cargos gerenciales o de alto rango, evitándo pasar por “junior”.
    Mi experiencia la hice desde que comencé mi carrera. Como estudiante, en el proceso de formación me permití experimentar, contrastar las teorías con la practica, analizar de qué manera adaptar las herramientas que conocía a las distintas organizaciones, adquirí muchas competencias y habilidades humanas. Todo mi aprendizaje fue muchas veces cometiendo errores, y haciéndome cargo de ellos resolviéndolos.
    Cuando eres estudiante, puedes cometer errores. Los empleadores hasta lo entienden y los perdonan porque “eres estudiante”. Pero cuando una empresa contrata un profesional con título, por un sueldo acorde a su formación y lo que se espera que sepa resolver, los “errores” no se perdonan.
    Sería muy bueno que los profes, en las universidades alienten a sus alumnos a realizar prácticas a partir de los primero años o semestres. La formación “práctica” es fundamental para que el profesional adquiera en su desarrollo, las competencias de gestión y de habilidades humanas que complementan el conocimiento teórico formal.
    Gracias por los aportes que haces Javier. También a aquellos que dejan sus comentarios.

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