El hombre y el Iceberg.

Hace tan solo algunos días que los alumnos del Máster de Dirección y Gestión de personas de la Universidad Internacional de Andalucía tuvimos la suerte de compartir sesión sobre gestión del talento con José Manuel Blanco Cotano, experto en Gestión de Carrera Profesional, Filósofo, Poeta, Mentor, Orientador Profesional, profesor desde hace diez años en ESADE, ICADE Business School y CEF y conferenciante en distintas Universidades y Escuelas de Negocios.

Su clase dejó huella entre los alumnos de la UNIA además de por su forma de comunicar y la fuerte orientación al cliente, nos dejó claro el fin de nuestra profesión que no era más que VINCULAR personas y resultados a través de los INTANGIBLES.

Además de dar una excelente visión sobre el talento como piedra angular para lograr el éxito en las organizaciones 3.0 y de mentalizarnos de que en la vida son más necesarias las preguntas que las respuestas, José Manuel nos deleitó con varias poesías y metáforas entre las que me gustaría destacar una que me gustó mucho y me hizo pensar sobre como trabajar en aflorar el talento en las empresas.

El hombre y el iceberg.

Las personas son como un Iceberg, donde lo que se ve a través de sus comportamientos y conductas es tan solo un 20%, el resto, lo más importante, condicionante y a la vez intangible (en el caso del iceberg lo que esta bajo el mar) supone el 80% de la persona. 

En esa parte que no podemos ver se encuentran tres elementos:

-Conocimientos ( El saber)
-Habilidades ( El poder)
-Emociones (El querer)

Estos 3 intangibles no se ven pero están ahí por tanto es necesario trabajar en aquellos comportamientos y conductas que diariamente realizamos. Si logramos modificar nuestra forma de hacer y decir las cosas directamente será modificado el otro 80% y más importante de nuestro ser.

Es por tanto una buena forma de incidir sobre los trabajadores de una empresa, siendo preciso invitar a estos a abandonar su zona de confort, desarrollar nuevas actividades, cambiar de puestos de trabajo, ya que esto les permitirá ejercer nuevas conductas que los lleven a desarrollar nuevos conocimientos, habilidades, y por tanto nuevas emociones.

Esto nos lleva al modelo de gestión del talento a través del modelo de gestión por competencias, como ya sabréis este modelo consiste en definir un diccionario de competencias(debe de ser único y personalizado para nuestra empresa) que posteriormente son graduadas a través de unos indicadores conductuales (el 20% del iceberg) que tras ser evaluados nos permiten incidir sobre aquellas conductas que mas repercusión tienen sobre las competencias necesarias para desarrollar el talento (el 80% del iceberg) que pretendemos maximizar en nuestros empleados.

Un abrazo a todos y feliz fin de semana.

@JaviGRubio_